lunes, 1 de agosto de 2011

Conocidos

A menudo, aparecen en nuestra vida personas que, aunque no lo queramos insisten en entrar en nuestro día a día.
Hace unas semanas fui a una conocida discoteca madrileña y me topé con una de esas personas.
Intercambiamos nuestros teléfonos y, al día siguiente hablamos. Pasadas 24 horas me volvió a llamar y no me dió tiempo a cogerlo, pues yo estaba decidido a llamar pero, el teléfono volvió a sonar una y otra vez hasta 5 veces. Ahí fué el momento en el que me paré a pensar ¿Porqué tengo que entregar el teléfono a alguien que es desconocido?
No es que no me guste hacer nuevas amistades, solo que no me gusta la manera en la que, algunas personas  hacen el intento de entrar en nuestras vidas. No quiero con esto dar a entender que yo sea ''asocial'' solo que me gusta conocer a personas a mi manera.
¿Podemos elegir quién entra en nuestra vida? o ¿Es demasiado cruel la manera en la que actuamos al no querer aceptar a una persona?
Puede ser que a pesar de la más que clara verdad, que está ante nuestros ojos, a veces optamos por el camino más retorcido y tortuoso.
¿Es mejor decir no o es mejor dar a entenderlo?
No podemos elejir de la manera en la que la otra persona actúa y, a veces, cuando necesitamos el apoyo de personas importantes en nuestras vidas, no están ahí para ayudar. Cuando esto ocurre, es difícil el saber como aceptar en cada decisión por eso, es la amistad unos de los pilares de nuestras decisiones.
No he sacado nada en claro de esto pero, espero servir de ayuda para alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario