domingo, 15 de enero de 2012

En medio de una encrucijada.

Noche de el 14 /01 /2012 en casa.
¿Crueldad?, ¿decepción?, ¿orgullo? ...
Una relacción rota por el orgullo, una relacción destrozada de la misma manera que se rompe un cristal al caer al suelo. 
Son frases y palabras muy duras las que he escrito, pero reflejan al 100% lo que anoche presencié...
Es sabido que cuando una persona se enamora, no es el corazón el que actúa, sino nuestro cerebro. Es algo que no todo el mundo sabe, pero cuando pasas por una ruptura, todo parece llevarte a la conclusión de que el corazón está roto.
Es un holograma mental y no físicamente correcto de lo que sucede... 
No pretendo cambiar nada pero no se puede hacer creer que el amor se acaba, si empiezas asume las consecuencias de lo que eso conlleva, aunque te hagan dudar de tu persona.
Al romper, ¿porqué siempre hay uno de los dos que hace daño? No es fácil decir que no puedes más. No es fácil decir que no estás plenamente lleno o llena. Pero por mucho que lo intentemos uno u otro va a acabar mal.
No se puede hacer creer a la otra persona que los motivos que te han llevado a esa situación son meramente psicológicos y, no sentimentales. ¿WTF? ¿No te das cuenta que es lo mismo? 
En fin, para aquellos que lo están pasando mal, es algo pasajero, no pretendas correr hacia el lugar donde no hay dolor. Hay que pasar por ello. Y una vez se dé el salto se puede llegar a lidiar con ello. 
No son palabras sabias, pero lo intentan parecer

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